DIRECTORIO

Colaboradores en este número

Baja California Sur
Miguel Ángel Torres
Talli Nauman

Baja California
César Angulo
Erick Falcón
Aníbal Méndez Martínez
Sergio Morales Polo

Sonora
Rosa María O’Leary Franco
Griselda Franco Piedra
Miguel Ángel Torres

Sinaloa
Kent Paterson

Nayarit
Agustín del Castillo
Machángeles Carvajal

Consejo Editorial
Talli Nauman (San Ignacio, B.C.S.)
Debra Valov (Mulegé, B.C.S.)
Griselda Franco Piedra (Guaymas, Son.)
Miguel Ángel Torres (Aguascalientes, Ags.)
Agustín del Castillo (Guadalajara, Jal.)

Asesores Vol. 5, No. 1           
Dahl McLean, Aracely Rojas,
Ernesto Bolado

Traducciones Vol. 5, No. 1
Debra Valov
Jim Morgan
Tom Albrecht
Gloria Abdala
Pacifica
Roberta Weisbard

Agradecimientos
SuMar - Voces por la Naturaleza, A.C.; Fondo de Acción Solidaria, A.C.; Green Grants, Society of Environmental Journalists, Fund for Environmental Journalism; Lasecomujeres.org; Ecology Project International; Tutuaca Mountain Center; Gloria & Dennis Peterson

Diseño
Debra Valov; Mulegé, B.C.S.

Contacto
meloncoyote [arroba] gmail.com

 

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Melóncoyote es un producto de Periodismo para Elevar la Conciencia Ecológica (PECE), un proyecto independiente de comunicación fundado en 1994 con el apoyo de la Fundación MacArthur.

Los puntos de vista de los autores son responsabilidad propia.

Se autoriza la reproducción total o parcial de los textos, ilustraciones y/o contenidos, citando a los autores y a la publicación.

 

 

          

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Editorial

En puerta, nuevo reparto mundial: TLCAN, ATP y ATCI por arrastrar a México

La reunión de los mandatarios de México, Enrique Peña Nieto, de Canadá, Stephen Harper, y de Estados Unidos, Barack Obama, en Toluca el pasado 19 de febrero para celebrar 20 años del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) fue de protocolo, de respaldo a Peña por la reforma energética y al propio tratado como ejemplo para los próximos acuerdos comerciales que se negocian y para la foto.

En la llamada Cumbre de Líderes de América del Norte, quedaron fuera los asuntos más calientes de la agenda mexicana, como la migración, el empleo, el proteccionismo estadounidense ante ciertos productos y servicios que se prestan en México, así como la seguridad nacional y fronteriza.

De este último tema habría que hacer una  nueva lectura una vez conocidos los acontecimientos recientes en Mazatlán con la recaptura de Joaquín Guzmán Loera, el delincuente más buscado en el mundo.

Sólo se coló de última hora un tema ambiental ante la presión internacional: la creciente y alarmante muerte de la mariposa monarca, símbolo del acuerdo trinacional y nada más.

Fue un apoyo al TLCAN y a Peña Nieto para decir al mundo que así será el nuevo reparto mundial con la formación de bloques económicos y comerciales encabezados por Estados Unidos y con el petróleo como mercancía principal. En esa dirección apunta el Acuerdo de Asociación Transpacífico de Asociación Económica (ATP),  cuyo objetivo es integrar la región Asia-Pacífico. México ingresó como miembro a esta negociación comercial el 8 de octubre de 2013.

Los países que participan en las conversaciones son Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Malasia, Brunéi, Vietnam, Chile, México y Perú. Se constituyen en un nuevo bloque para enfrentar la competencia comercial con China y otros grupos, como la Asociación de Naciones del Sureste Asiático y el Mercado Común del Sur.

El TLCAN  sería la base para los nuevos tratados pero estos incluyen temas que actualizarían aquél, como la apertura de mercados de recursos naturales, mayores beneficios y seguridad a la inversión extranjera. Los sectores eléctrico, minero, y de tecnología e investigación científica, serian incluidos en el despojo total disfrazado de progreso.

La sombra que se vislumbra en el mercado petrolero, sobre todo para México, es el oleoducto gigante del Keystone XL. Llevaría el crudo de Athabasca, en la provincia de Alberta, Canadá, a las refinerías texanas del Golfo de México para abaratar los precios en el mercado mundial, mas no para los consumidores comunes y corrientes de Estados Unidos y México.

Por su parte, el  Acuerdo Transatlántico sobre Comercio e Inversión (ATCI) es negociado entre la Unión Europea y Estados Unidos con el fin de eliminar las barreras al comercio, tales como los aranceles, la normativa innecesaria, y restricciones a la inversión, en una variedad de sectores económicos.

A diferencia del ATP, incluye un amplio capítulo de temas ambientales y de salud, de tal forma que no permitiría la presencia en sus cultivos ni en sus importaciones productos que contengan organismos genéticamente modificados que atenten contra la salud de sus habitantes.

México, como dependiente y subordinado a los corporativos de Estados Unidos, no tiene voz en los nuevos tratados, aunque será arrastrado en todos los bloques que se concretan.

Editorial

Acuerdo transpacífico: más comercio “libre” e injusto

El trasfondo de este, el noveno número del boletín en tus manos, fue la plática a puerta cerrada sobre el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP), entre los mandatarios de México, Estados Unidos y Canadá.

Mientras aquí en estas páginas abarcamos a puertas abiertas los temas del comercio justo y el desarrollo sustentable, ellos admitieron que trataron sobre la más reciente propuesta de tratado de dizque libre comercio.

El TPP, conocido por sus detractores como el TLCAN con esteroides, sería el tónico para los grandes negocios de 12 países del Pacífico, lo que significa para los promotores del comercio justo, más y mayores violaciones de derechos ambientales y laborales.

Con base en las experiencias de cómo se integra la agenda del libre comercio, sin preguntar a la cuidadanía cuáles son sus aspiraciones y mediante atropellos de todo tipo, mejor nos enfocamos por el momento en algunos de los asuntos pertinentes al desarrollo de la región del Noroeste mexicano.

Sobresalientes en nuestra agenda de inquietudes son las embestidas a la cultura y la economía del último río libre en nuestra zona de influencia. Los científicos y activistas advierten de la locura implícita en el proyecto federal de represar y entubar el Río San Pedro Mezquital. Meloncoyote te lleva cobertura directa desde Nayarit sobre el impacto esperado en los campos agrícolas y ganaderos, la pesca, los humedales y otras áreas protegidas.

Seguimos dando a conocer el camino sinuoso que transita la Tribu Yaquí en su lucha por el derecho a la vida y en contra del robo del agua mediante el Acueducto Independencia en Sonora. Presentamos el más reciente de los hechos en torno a la guerra por el acceso a los flujos del Río Colorado y reconocemos los esfuerzos de las familias pescadoras para defender los recursos naturales.

En la cobertura de Baja California, presentamos propuestas para aliviar los dolores del crecimiento urbano en Tijuana y Ensenada, realizadas por activistas y científicos comprometidos en proteger el hábitat.

El desarrollo inmobiliario costero en Baja California Sur y Sinaloa, siempre de interés en este boletín, cae bajo la lupa al ser el tema de nuestro artículo sobre una queja ante tribuna trinacional, alegando que México viola sus propias leyes al permitir los megaproyectos en los entornos protegidos y sensibles de la Región del Golfo de California. Proporcionamos detalles sobre la más reciente amenaza de megaproyecto en Todos Santos.

Además, compartimos una investigación periodística sobre los únicos contaminadores de Baja California Sur que reportaron la cantidad de sus desechos tóxicos aún antes de la puesta en marcha en enero pasado de la nueva normatividad federal que hace obligatorio el reporte.

Las islas y costas de este golfo son el escenario de un esfuerzo concertado de establecer proyectos de mitigación y adaptación, debido a la vulnerabilidad de la región a los impactos del cambio climático, como encontrarás en nuestra nota escrita desde la experiencia de primera mano.

Esperamos que aprendas cosas que quieres saber, las compartas con familiares y amistades, y nos dices lo que piensas. Gracias por tu lectura.

Misión

¿Por qué el Melóncoyote?

Al arrancar el primer proyecto de periodismo ciudadano de la región del Golfo de California, en 2005, nuestro equipo escogió el nombre de Melóncoyote porque es una especie emblemática de las tierras en que desempeñamos nuestra misión.

El melóncoyote (Cucurbita palmata, C. cordata, C. digitata o C. foetidissima), también conocida como calabacilla, es una planta silvestre, perenne, resistente, versátil, bella, útil y nativa de los suelos arenosos que caracterizan la región. Se encuentra en siete estados y dos países: Baja California Sur, Baja California, Sonora, Sinaloa y Nayarit, en México; y California y Arizona en los Estados Unidos.

Los y las lugareños indígenas y campesinos que portan la sabiduría tradicional nos dicen que en su uso como medicina es amarga pero efectiva; como instrumento musical, sirve de sonaja; como alimento, sus semillas proveen de harina y aceite con alta cantidad de proteína; y su cáscara es ideal para guardar “tiliches”. Es parte integral de la cadena alimenticia, ya que toma su nombre del hecho de que los coyotes la comen, y también nutre a la jabalina y el puerco espín. Tiene una raíz inmensa que le garantiza la sobrevivencia contra el mal tiempo, mientras sus largas enredaderas sirven de anclas para la tierra en áreas frágiles.

El equipo hizo énfasis en su intención de crear un medio de comunicación masiva, capaz de difundir los esfuerzos para el desarrollo sustentable a nivel regional, al escoger el nombre de Melóncoyote, porque se encuentra la especie en toda la zona. Con ella como nombre y logotipo, damos una clara señal, además, de nuestro respeto para los detalles del territorio y los mares, así como las culturas ancestrales y las costumbres de la región.

Vemos el establecimiento de este medio de capacitación y difusión como algo urgente dada la idiosincrasia de la región. Nos concebimos como un elemento del entorno, positivo como es el melóncoyote, ante los retos del crecimiento de la región: su densidad poblacional baja, reciente incorporación política a la estructura nacional gubernamental, alta atracción natural, y proximidad al sector fuerte de inversión estadounidense. Entendemos que todo esto implica fuertes presiones de desarrollo que requieren de habitantes informados, con la posibilidad de participar en las decisiones que afectan su tierra, agua, aire, tesoro de biodiversidad y futuro. Invitamos a otros ciudadanos a unirse con nosotros a participar en la construcción de este medio y por un futuro estable para la región.

Los antecedentes del proyecto datan de 1994, cuando se formó Periodismo para Elevar la Conciencia Ecológica, PECE, un primer intento de su tipo, que después participó en la fundación en 2004, de la organización nacional gremial de la Red Mexicana de Periodistas Ambientales.

Todo el trabajo del Melóncoyote es voluntario.